Posted on marzo 9, 2025 in 2025 de abril, Estilo de Vida y Bienestar

El control del dolor crónico está al alcance de tu mano

El dolor crónico es un dolor que puede provenir de cualquier parte del cuerpo y que dura más de tres meses.

El dolor no tiene por qué ser constante; algunos aparecen y desaparecen. Existen innumerables causas del dolor y, a veces, puede ser difícil de detectar. Sin embargo, existen muchas opciones de atención médica y estilo de vida disponibles que pueden mejorar o hacer que el dolor crónico sea más manejable.

Tipos de dolor crónico

Según la Clínica Cleveland, los tipos de dolor crónico más comunes registrados son el dolor en las articulaciones, el dolor de espalda, el cáncer, el síndrome del intestino irritable, las úlceras, la endometriosis, los dolores de cabeza, el dolor de cuello y el dolor de los nervios. La sensación asociada con estos dolores varía de persona a persona, ya que el dolor suele ser subjetivo. Si no se trata, el dolor puede causar otros síntomas como estrés, fatiga, ansiedad, depresión e irritabilidad. Algunas personas pueden descubrir que también puede afectar sus finanzas y relaciones.

Tratamientos de salud

Cualquier forma de dolor crónico debe ser informada a un médico. Sin embargo, el dolor crónico de cada persona es diferente y encontrar el mejor plan de tratamiento puede llevar tiempo. Estas son algunas opciones de tratamiento que los profesionales de la salud pueden recomendar para ayudar a lidiar con el dolor crónico específico:

Medicamentos

AINE: algunos ejemplos incluyen naproxeno sódico, ibuprofeno, aspirina y otros. Estos ayudan a reducir la inflamación y la fiebre. Los proveedores de atención médica sugieren usar AINE para tratar ciertos dolores como artritis, dolor de espalda, dolor de muelas y calambres menstruales. Hay muchos tipos y pueden venir en forma de medicamentos con o sin receta.

Acetaminofeno: algunos ejemplos de marcas de medicamentos con o sin receta incluyen Tylenol, NyQuil, Endocet y otros. Este se usa para aliviar el dolor leve a moderado al enfriar el cuerpo. El tratamiento generalmente se recomienda para controlar ciertos dolores como dolores de espalda y musculares, fiebre y dolor de muelas.

Opioides: algunos ejemplos de marcas de medicamentos con receta comunes incluyen morfina, hidrocodona, metadona y otros. Los opioides se recetan generalmente para tratar el dolor moderado a intenso. Los tipos de dolor comunes que los profesionales de la salud recomendarían cuando se usan opioides incluyen el dolor posquirúrgico, el dolor relacionado con el cáncer y el síndrome del intestino irritable.  Sin embargo, debido a su alto potencial de adicción, generalmente se prescribe con menos frecuencia, en dosis bajas y por un período corto.

Tratamientos terapéuticos

Fisioterapia: los fisioterapeutas son una excelente opción para tratar las áreas de debilidad o rigidez que causan dolor. La razón por la que un médico puede recomendar fisioterapia es para ayudar al cuerpo a fortalecerse y para que el paciente se sienta mejor. Los tratamientos de fisioterapia pueden ofrecer rutinas de ejercicios, compresas de calor y hielo y masajes.

Terapia cognitivo-conductual: la terapia cognitivo-conductual (TCC) implica el tratamiento de las respuestas psicológicas al dolor, como los pensamientos y comportamientos negativos. El objetivo es ayudar a las personas a cambiar su perspectiva sobre su dolor, lo que eventualmente puede conducir a mejores mecanismos de afrontamiento. El dolor puede causar estrés y el estrés puede reducir las sustancias químicas que controlan el dolor, lo que empeora mucho la sensación.

Otras formas de tratamiento

Ejercicio: el ejercicio es una forma común de tratamiento para el dolor crónico. Algunos dolores crónicos, como el dolor de espalda y de brazos, son causados ​​por la inactividad, que provoca rigidez muscular y menor fuerza. El ejercicio no solo es bueno para el dolor físico, sino que también ayuda a aliviar el estrés mental y los traumatismos. Incorporar una variedad de ejercicios, como ejercicios aeróbicos, anaeróbicos y de HIIT, ayudará a fortalecer el cuerpo para combatir el dolor crónico.

Dieta: tener una dieta saludable y equilibrada que consista en alimentos integrales y antioxidantes puede ayudar a disminuir la inflamación y mejorar la curación. Los alimentos ultra procesados ​​y los aceites de semillas que se encuentran en muchos restaurantes y supermercados aumentan la inflamación, la obesidad, la diabetes, el cáncer y muchos otros problemas de salud. Los alimentos ricos en antioxidantes y otros nutrientes pueden ayudar a combatir o aumentar las vitaminas de las que algunas personas pueden tener deficiencia. Los médicos pueden recomendar consultar a un dietista para crear objetivos y planes de alimentación que puedan ayudar a controlar el dolor crónico.

Existen muchas opciones de tratamiento para el dolor crónico. El mejor enfoque es hablar con un médico para ayudar a identificar la fuente y recibir recursos adicionales que puedan proponer para ayudar a controlar el dolor.

Según la Clínica Cleveland, los tipos de dolor crónico más comunes registrados son el dolor en las articulaciones, el dolor de espalda, el cáncer, el síndrome del intestino irritable, las úlceras, la endometriosis, los dolores de cabeza, el dolor de cuello y el dolor de los nervios.

Casi el 21% de la población de los EE. UU. (51.6 millones de adultos) vive con dolor crónico.