Debido a una infinidad de motivos personales, muchas personas quieren tomar medidas para evitar concebir.
Afortunadamente, existen múltiples opciones para elegir, que incluyen tanto a los anticonceptivos reversibles como a los no reversibles. Los anticonceptivos reversibles se clasifican en dos categorías: hormonales y no hormonales.
La mayoría de los anticonceptivos hormonales funcionan cambiando los niveles hormonales de una persona para que el cuerpo no libere óvulos, lo que evita el embarazo. Este tipo de anticonceptivo viene en muchas formas, como píldoras, inyecciones, parches, implantes, anillos anticonceptivos o pequeños dispositivos llamados dispositivos intrauterinos (DIU). La mayoría no está disponible sin receta médica y deben recetarse. Los anticonceptivos hormonales también pueden causar efectos secundarios que varían ampliamente según la persona, así que es importante que colabore con su médico para encontrar el método y la dosis que sean mejores para usted.
Los anticonceptivos no hormonales por lo general funcionan evitando que los espermatozoides entren en contacto con un óvulo, lo que también previene el embarazo. Estos incluyen métodos de barrera como condones, esponjas, capuchones cervicales y espermicidas. Esta categoría también incluye métodos menos efectivos, como los métodos basados en el conocimiento de la fertilidad y la extracción, los cuales deben utilizarse con precaución.
Los anticonceptivos no reversibles implican ligar las trompas de Falopio o realizarse una vasectomía. Estos métodos son altamente efectivos para prevenir embarazos, pero suelen ser permanentes.
Es importante que tenga en cuenta que no todos los métodos son igual de efectivos y la mayoría solo previene el embarazo; no protegen contra enfermedades de transmisión sexual. Asegúrese de utilizar de manera adecuada el método que elija y comprender sus ventajas y desventajas.
Consulte con su proveedor para conocer qué métodos están cubiertos por su plan de salud. También puede utilizar los fondos de la cuenta de ahorros para gastos de salud, la cuenta de gastos flexibles o del acuerdo de reembolso de salud para los anticonceptivos recetados y los condones.