Según los CDC, se determinó que más del 80% de las muertes relacionadas con el embarazo en los Estados Unidos entre 2017 y 2019 eran prevenibles.
Las disparidades en los resultados de la atención médica materna entre mujeres blancas y negras en los Estados Unidos son asombrosas. Según los CDC, las mujeres negras tienen tres veces más probabilidades de morir por complicaciones relacionadas con el embarazo que las mujeres blancas. Con estadísticas alarmantes como esta, la atención médica materna de las personas negras en los Estados Unidos es un área de preocupación crítica tanto para las mujeres negras como para los proveedores de atención médica.
Uno de los desafíos de atención médica primaria que enfrentan las mujeres negras durante el embarazo es el acceso a una atención médica de calidad. Muchos factores contribuyen a las disparidades en el acceso:
- Disparidades geográficas: las mujeres negras tienen más probabilidades de vivir en áreas con infraestructura sanitaria limitada, lo que dificulta el acceso a servicios de atención obstétrica y atención prenatal.
- Factores socioeconómicos: las disparidades socioeconómicas a menudo restringen el acceso a la atención médica. Las mujeres negras de ingresos bajos pueden carecer de seguro médico, transporte y ayuda para el cuidado de los niños, lo que dificulta asistir a las citas y recibir atención oportuna.
- Falta de proveedores: la escasez de proveedores de atención médica, particularmente en comunidades rurales y desatendidas, puede generar tiempos largos de espera y atención de seguimiento insuficiente para las mujeres negras embarazadas. Desde enero de 2010, han cerrado más de 100 hospitales rurales, y una parte desproporcionada se ha producido en el Sur. Entre 2004 y 2014, 179 condados rurales perdieron o cerraron sus servicios hospitalarios de obstetricia.
Otro desafío es garantizar que las mujeres negras reciban atención imparcial y de calidad alta durante el embarazo y el parto. Los proveedores de atención médica reciben capacitación sobre prejuicios implícitos para abordar los estereotipos y actitudes inconscientes que pueden afectar su toma de decisiones clínicas. La competencia cultural y brindar atención centrada en el paciente que permita a una mujer negra tener voz en sus decisiones de atención médica también son esenciales para brindar atención de calidad alta.
¿Cómo abordamos las disparidades en la atención médica materna de las personas negras?
Existen varias soluciones basadas en evidencia, muchas de las cuales están cubiertas por la mayoría de los planes de seguro o servicios complementarios que ofrecen los empleadores (piense en Maven y Pomelo):
- Programas de atención prenatal: ampliar el acceso a programas integrales de atención prenatal que ofrecen educación, apoyo y atención médica durante todo el embarazo, ayudando a identificar y abordar problemas potenciales de manera temprana. La atención de maternidad se considera “beneficios de salud esenciales”, por lo que todos los planes de salud calificados deben cubrir la atención.
- Servicios de telesalud: la telesalud puede mejorar el acceso a la atención, especialmente en zonas rurales y desatendidas. Ofrecer atención prenatal y posparto virtual puede ayudar a cerrar las brechas geográficas. Cada vez más compañías de seguros ofrecen visitas de telesalud por la tarifa típica de una visita al consultorio, y algunas tienen servicios de maternidad especializados.
- Apoyo de comadrona y partera: las comadronas y parteras pueden brindar apoyo adicional durante el embarazo y el parto. A menudo ofrecen asistencia emocional, física e informativa, lo que puede conducir a mejores resultados.
- Servicios de salud mental: brindar apoyo de salud mental, como asesoramiento y terapia, puede ayudar a prevenir y controlar el estrés, la ansiedad y la depresión.
- Educación específica: las campañas educativas destinadas a mejorar la alfabetización sanitaria de las mujeres negras pueden capacitarlas para defender su salud y tomar decisiones informadas.
La colaboración entre proveedores de atención médica, agencias de salud pública y organizaciones comunitarias es esencial para disminuir las disparidades en la atención médica materna. En última instancia, la atención debería centrarse en brindar atención equitativa y de calidad alta a todas las mujeres embarazadas, independientemente de su raza o procedencia.