Hoy en día tenemos tantas opciones de atención médica que es importante comprender los tipos de atención, cuándo es apropiado cada tipo, las repercusiones en el tiempo que puede llevar recibir atención y cuánto puede costar esa atención.
Líneas de enfermería: es un gran recurso si necesitas una respuesta rápida a un problema de salud que no requiere tratamiento médico inmediato. Suelen ser gratuitas como parte de tu seguro médico y están disponibles 24 horas al día, 7 días a la semana. Las líneas de enfermería pueden responder a preguntas sobre los síntomas, los cuidados personales/tratamientos caseros, los medicamentos y sus efectos secundarios, y pueden ayudarte a decidir cuándo buscar atención médica.
Telemedicina: este recurso puede utilizarse cuando se necesita atención para enfermedades y dolencias menores, pero se prefiere no salir de casa o no se puede, ya que se ofrecen por teléfono o en línea si se tiene acceso a una cámara web. Algunas visitas de telemedicina pueden programarse incluso fuera del horario médico habitual. Suele haber copagos o tarifas fijas para este tipo de visitas, pero a menudo permiten un acceso inmediato a la atención y, en algunos casos, en algunos estados pueden proporcionar recetas. Se utiliza sobre todo para los síntomas del resfriado y la gripe, la bronquitis, las infecciones del tracto urinario y las infecciones sinusales.
Centro de cuidado primario: utiliza este recurso para la atención de rutina o el tratamiento de problemas de salud actuales. Tu médico de cabecera te conoce a ti y a tu historial médico y puede ayudarte con la mayoría de tus necesidades de atención y recetas. Por lo general, es necesario concertar una cita y puede haber tiempo de espera una vez en el consultorio. Normalmente se aplican copagos y/o coseguros. Utiliza tu centro de cuidado primario para revisiones de rutina, vacunas, servicios preventivos y para controlar tu salud en general.
Centro de atención de urgencias: este recurso se utiliza cuando se necesita atención rápidamente pero no se trata de una verdadera emergencia. Ofrecen tratamiento para lesiones y enfermedades que no ponen en peligro la vida, como esguinces, torceduras, fracturas leves e infecciones o quemaduras leves. Estas visitas están sujetas a copago y/o coseguro y pueden ser más costosas que una visita a un centro de cuidado primario. Los pacientes sin cita previa son bienvenidos, pero pueden tener largas esperas.
Sala de emergencias: reserva una visita a la sala de emergencias (ER) para cuando necesites tratamiento inmediato por una afección grave que ponga en peligro tu vida, como una hemorragia intensa, dolor torácico, quemaduras graves o traumatismos craneoencefálicos graves. Estas visitas suelen ser mucho más costosas que acudir a su centro de cuidado primario y están sujetas a copago y/o coseguro. Los servicios de emergencias están abiertos las 24 horas al día, los 7 días a la semana, pero requieren largas esperas, ya que las emergencias potencialmente mortales se atienden en primer lugar. La visita a emergencias también puede conllevar gastos de ambulancia que no están cubiertos por el seguro o que pueden no estar dentro de la red.