A medida que las personas envejecen, su vista se deteriora.
Algunas causas están relacionadas con la salud, como la diabetes, mientras que otras, como la presbicia, son naturales e inevitables. Mantener una dieta saludable y controlar los niveles de insulina de forma temprana pueden ayudar a retrasar el deterioro de la visión. Uno de los suplementos más beneficiosos para la salud ocular son los carotenoides, que protegen la visión y están en frutas y vegetales pigmentados de color amarillo, naranja y rojo.
Carotenoides y la salud ocular
Los carotenoides son compuestos liposolubles que existen en diversas formas, clasificados en dos grupos: xantofilas y carotenos. Las xantofilas son particularmente importantes para la salud ocular e incluyen antioxidantes no provitamina A como la luteína y la zeaxantina, que están en la retina y ayudan a absorber la luz azul. Los vegetales ricos en estos nutrientes incluyen la col rizada, el maíz, la espinaca y el aguacate, así como las yemas de huevo. Incorporar estos alimentos a la dieta diaria puede ayudar a prevenir, retardar o incluso revertir el daño ocular.
Si no se consumen carotenoides con regularidad, la salud ocular puede deteriorarse con el tiempo, pudiendo causar degeneración macular o incluso ceguera.

¿Qué es la degeneración macular o AMD?
La degeneración macular, o degeneración macular relacionada con la edad (AMD), es una condición ocular que afecta la visión central, lo que dificulta ver detalles finos. Es una de las principales causas de pérdida de la visión en Estados Unidos. Las personas mayores de 50 años que sufren de AMD experimentan daños en la mácula, una estructura ubicada en la parte posterior del ojo responsable de la visión central.
Hay dos tipos de AMD: seca y húmeda. Aproximadamente el 90% de las personas con AMD tiene la forma seca, que puede progresar a la forma más grave, la húmeda, con el tiempo.
Los síntomas pueden desarrollarse gradualmente y pasar desapercibidos en las etapas tempranas. Algunas señales comunes de la AMD incluyen:
- Dificultad para ver con luz tenue o escasa
- Baja visión
- Percepción de color reducida o baja saturación
- Líneas rectas que parecen curvas u onduladas (p. ej., líneas de carretera)
- Manchas en blanco u oscuras en el campo de visión

Cómo prevenir o tratar la AMD
Hay varias formas de prevenir la degeneración macular. Como se mencionó anteriormente, el consumo de carotenoides puede ayudar a reducir y prevenir el deterioro de la visión. Otras medidas preventivas incluyen hacer ejercicio regularmente, evitar fumar y mantener un peso saludable.
Si lo diagnostican con AMD, hay opciones de tratamiento disponibles, pero no hay cura. Las alternativas incluyen:
- AREDS 2 – Una fórmula multivitamínica especializada que contiene luteína y zeaxantina
- Cirugía – Implantar un lente telescópico en un ojo para ampliar el campo de visión.
- Rehabilitación de la visión – Trabajar con un terapeuta ocupacional u oftalmólogo para optimizar la visión restante.
Incluso si tiene una buena visión, se recomienda programar exámenes de la vista de rutina. Muchas enfermedades oculares se desarrollan sin síntomas visibles, por lo que la detección temprana es crucial. Consultar con un proveedor de atención oftalmológica garantiza un monitoreo adecuado y una intervención oportuna.
Conclusiones clave
Mantener una ingesta constante de carotenoides es una forma sencilla pero poderosa de proteger la visión y prevenir la degeneración macular. Aunque la genética y el envejecimiento influyen en la salud ocular, las elecciones de estilo de vida, como la nutrición, el ejercicio y el cuidado ocular regular, juegan un papel importante en la preservación de la claridad visual a largo plazo.
Incorporar alimentos ricos en carotenoides en las comidas diarias ayuda a proteger contra la degeneración macular relacionada con la edad (AMD) y al mismo tiempo favorece la función de la retina, permitiendo a las personas mantener una visión más nítida a medida que envejecen. Con el aumento del uso de la tecnología, la exposición prolongada a la luz azul de las pantallas puede cansar los ojos, lo que hace que los carotenoides sean aún más esenciales para proteger la mácula de posibles daños.
Además de la dieta, mantenerse activo y minimizar el estrés oxidativo mediante ejercicio regular e hidratación adecuada mejora la capacidad del cuerpo para absorber y utilizar los carotenoides de manera eficaz. La clave es adoptar hábitos preventivos de forma temprana, garantizando así una visión fuerte y resistente hasta la edad avanzada.
Haciendo el consumo de carotenoides una prioridad, programando exámenes oculares de rutina y comprometiéndose con opciones de estilo de vida saludables, las personas pueden fortalecer su vista, preservar la claridad visual y reducir el riesgo de la AMD. Invertir en la salud ocular hoy promueve una mayor independencia, movilidad y bienestar general en el futuro.