Posted on febrero 12, 2024 in 2024 de marzo, Estilo do Vida y Bienestar

Salud del suelo pélvico

¿Le han dicho que pruebe los ejercicios de Kegel para ayudar a fortalecer los músculos del suelo pélvico?

El suelo pélvico es un grupo de músculos y tejidos que forman una estructura similar a una hamaca en la base de la pelvis y sostienen varios órganos como la vejiga, el útero y el recto. Estos músculos desempeñan un papel crucial en el control de las funciones intestinales y de la vejiga, estabilizando la pelvis y contribuyendo a la función sexual.

Cuando se trata de salud pélvica, el término “Kegels” suele acaparar la atención. Si bien los ejercicios de Kegel desempeñan un papel vital en el fortalecimiento del suelo pélvico, existen muchos ejercicios aparte de los de Kegel que contribuyen a una rutina completa de terapia del suelo pélvico.

Las estadísticas muestran que el 32% de las mujeres tendrán al menos un trastorno del suelo pélvico (DSP) en algún momento de su vida.

Ejercicio del puente: los ejercicios de Kegel se centran en los músculos del suelo pélvico, pero un enfoque holístico implica también involucrar a los grupos de músculos circundantes. El ejercicio del puente es un ejemplo perfecto. Recuéstese boca arriba con las rodillas flexionadas y levante las caderas hacia el techo. Este movimiento involucra no sólo el suelo pélvico sino también los músculos centrales y lumbares. Al incorporar el puente a su rutina, favorece la estabilidad y fuerza pélvica general.

Sentadillas profundas: las sentadillas son famosas por su capacidad para trabajar varios grupos musculares y, si se realizan correctamente, pueden ser un valioso complemento de la terapia del suelo pélvico. Las sentadillas profundas involucran simultáneamente los glúteos, los isquiotibiales y los músculos del suelo pélvico. Al realizar la sentadilla, asegúrese de adoptar la forma adecuada para maximizar los beneficios y fortalecer el suelo pélvico de forma funcional.

Inclinaciones pélvicas: las inclinaciones pélvicas son un ejercicio eficaz para mejorar la movilidad y flexibilidad de la pelvis. Mientras está recostado boca arriba con las rodillas flexionadas, mueva suavemente la pelvis hacia adelante y hacia atrás. Este movimiento simple pero impactante ayuda a activar y estirar los músculos del piso pélvico, favoreciendo la flexibilidad y evitando la acumulación de tensiones.

Estiramiento de mariposa: el estiramiento es un componente crucial de cualquier rutina de ejercicios completa. El estiramiento de mariposa, en el que se sienta con las plantas de los pies juntas y presionas suavemente las rodillas hacia el suelo, actúa sobre la cara interna de los muslos y el suelo pélvico. Este estiramiento favorece la relajación y la flexibilidad de la región pélvica, complementando los aspectos de fortalecimiento de otros ejercicios.

Respiración diafragmática: las técnicas de respiración adecuadas, que a menudo se pasan por alto, desempeñan un papel importante en la salud del suelo pélvico. La respiración diafragmática consiste en inspirar y espirar profundamente, dejando que el diafragma se mueva libremente. Este tipo de respiración favorece el funcionamiento óptimo de los músculos del suelo pélvico y ayuda a liberar tensiones.

Recuerde que la clave de la terapia del suelo pélvico radica en la diversidad: abarcar un espectro de ejercicios para favorecer un suelo pélvico más fuerte y funcional.

La terapia del suelo pélvico no es solo para mujeres.
¡Los hombres también pueden beneficiarse!