Posted on abril 22, 2024 in 2024 de mayo, Estilo do Vida y Bienestar

Terapia de trauma infantil

by admin

Los acontecimientos traumáticos afectan a los niños de diferentes maneras, pero la terapia puede ayudarles a curarse.

Según la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA), dos tercios de los niños sufren un acontecimiento traumático antes de los 16 años de edad. Lamentablemente, no hay edad inmune a los efectos del trauma.

Es vital que entendamos a qué se consideran sucesos traumáticos, reconozcamos los signos que muestran los niños (aunque varían en función de la edad y la etapa de desarrollo) y sepamos qué tratamientos hay disponibles para ayudar a los afectados.

Los niños que experimentan respuestas traumáticas pueden haber sufrido:

  • Acoso físico o emocional
  • Implicación en un accidente
  • Desastres naturales
  • Abuso o explotación sexual
  • Terrorismo
  • Violencia en la comunidad
  • Enfermedad grave
  • Maltrato físico
  • Ser testigo de violencia doméstica
  • Abandono
  • Duelo o afrontamiento tras la muerte de un ser querido

Cómo reconocer los signos de estrés traumático en los niños

Un niño puede mostrar síntomas de estrés traumático cuando algo que le recuerda el suceso traumático le provoca una reacción. Y aunque todo el mundo muestra reacciones al estrés, el estrés traumático puede manifestarse de formas que interfieren en la vida diaria del niño y en su forma de relacionarse con los que le rodean. Algunos signos son:

  • Episodios intensos o alteraciones emocionales continuas
  • Depresión y ansiedad
  • Retroceso en las habilidades establecidas
  • Pesadillas y problemas para dormir
  • Dificultades para autorregularse
  • Mala alimentación y pérdida de peso
  • Sentimientos de culpa o vergüenza
  • Dificultad para establecer vínculos afectivos o relacionarse con los demás
  • Los niños mayores pueden mostrar conductas de riesgo en forma de consumo de drogas o alcohol, así como actividad sexual poco saludable.

Tratar el trauma con terapia

El tratamiento puede ayudar a los niños a entender sus respuestas traumáticas y a identificar los factores desencadenantes, así como a disminuir sus síntomas de estrés, desarrollar habilidades de afrontamiento saludables, restablecer la seguridad y procesar su experiencia para que los recuerdos y emociones relacionados sean menos perturbadores. Existen diferentes enfoques terapéuticos para tratar el trauma.

Terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma

La terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma (o TF-CBT) entiende que los padres y/o cuidadores influyen significativamente en la respuesta al trauma del niño, y este enfoque de tratamiento puede requerir a veces su participación. En esos casos, suele comenzar con sesiones separadas para el niño y el progenitor (el progenitor no agresor en los casos de maltrato) antes de pasar a sesiones conjuntas.

El objetivo de la TF-CBT es ayudar al niño a modificar sus pensamientos distorsionados, superar los comportamientos negativos, cuestionar los pensamientos invasivos, restablecer la sensación de seguridad y capacitar a los padres o cuidadores para ayudar mejor al niño en el futuro. La TF-CBT incorpora varias características y técnicas básicas, como la psicoeducación (enseñar las reacciones normales a las experiencias traumáticas), las habilidades de afrontamiento, la exposición gradual, el procesamiento cognitivo para regular las emociones y la reconstrucción de la confianza en las relaciones con los adultos.

Terapia de exposición prolongada

Es habitual que los niños que han sufrido un trauma intenten aislar sus recuerdos y evitar cualquier sentimiento asociado a él, pero eso puede dificultar su capacidad de curación. La terapia de exposición prolongada se centra en el acercamiento gradual a los recuerdos traumáticos para reducir los síntomas y las respuestas del PTSD con el tiempo.

EMDR

El objetivo de la EMDR, siglas de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares en inglés, es sobrescribir la versión anterior, no procesada, del recuerdo de un suceso y ponerlo en contexto, haciendo que se recuerde en lugar de revivirlo.

La EMDR consiste en hacer que el niño se enfoque en el acontecimiento traumático y los recuerdos que lo acompañan mientras experimenta simultáneamente una estimulación bilateral (como movimientos oculares). Esto puede reducir la intensidad y la emoción que rodean al recuerdo. El tratamiento EMDR puede adaptarse al niño, pero funciona mejor en aquellos que han sufrido un trauma con un principio y un final claros (un accidente, por ejemplo).

Arte terapia

La arte terapia es otro enfoque que puede ayudar a los niños a procesar el trauma de una manera que les haga sentirse más cómodos expresándose, aumente su autoestima e incluso mejore el funcionamiento cognitivo y sensoriomotor de los niños pequeños.

Terapia del juego

La terapia del juego es un enfoque para trabajar el trauma de un niño porque le permite expresarse y comunicarse de una manera que le resulta natural. El acto de jugar es un componente fundamental del crecimiento y la expresión de los niños, por lo que puede tener un impacto terapéutico y sentirse más natural cuando lo utilizan para abordar temas difíciles.

Si bien los recuerdos de un acontecimiento traumático permanecerán después de la terapia, pueden tener menos control sobre la vida cotidiana de los niños, y unas habilidades de afrontamiento sanas pueden ayudarles a tener éxito y prosperar en el futuro.

Fuentes:

https://www.nctsn.org/
https://www.samhsa.gov/child-trauma/understanding-child-trauma
https://www.samhsa.gov/child-trauma/recognizing-and-treating-child-traumatic-stress
https://cctasi.northwestern.edu/trauma-focused-therapy/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8812369/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4476061/
https://childmind.org/article/emdr-therapy-for-childhood-trauma/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7163896/