Elegir un plan adecuado para usted y su familia puede parecer una tarea desalentadora.
Debes considerar las necesidades médicas que prevés para el año próximo, tu salud general y los medicamentos que tomas actualmente. Los siguientes escenarios también pueden ayudarte a tomar una decisión informada.
Si estas soltero o casado, no tienes hijos y gozas de buena salud y no tienes necesidades médicas fuera de la atención preventiva…
Un Plan de Salud Autodirigido por el Consumidor (CDHP) o similar, y un Plan de Salud de Deducible Alto (HDHP) pueden ser una buena opción. Estos planes ofrecen primas más bajas y la mayor parte de la atención preventiva está cubierta al 100% si se utiliza un proveedor dentro de la red. También es posible que puedas utilizar una Cuenta de Ahorros para Gastos de Salud (HSA) con este tipo de planes, una cuenta con ventajas impositivas que proporciona una red de seguridad para costos médicos inesperados.
Si estas soltero o casado y tienes hijos y/o tiene preocupaciones médicas importantes o anticipa un embarazo o cirugía…
Una Organización de Proveedores Preferidos (PPO) puede ser la respuesta correcta para ti. Estos planes vienen con primas más altas, pero menos costos en el momento del servicio y un deducible más pequeño, lo que significa que tu desembolso máximo puede alcanzarse a principios de año. Estos planes te permiten elegir entre una red de proveedores, generalmente sin necesidad de una derivación o el uso de un Médico de Atención Primaria (PCP).
¿Qué pasa con una HMO?
Una Organización de Mantenimiento de la Salud (HMO) puede ser tu mejor opción si lo más importante es reducir los costos y no te importa la restricción de consultar primero a un PCP para cualquier derivación a especialistas que puedas necesitar. Por lo general, las HMO no cubrirán ningún gasto fuera de la red a menos que se trate de una emergencia.